jueves, 7 de junio de 2012

María y yo, una lección de humanidad



                                                                       



Dirección: Félix Fernández de Castro.
País: España.
Año: 2010.
Duración: 80 min.
Género: Documental.
Intervenciones: Miguel Gallardo, María Gallardo, May Suárez.
Guión: Félix Fernández de Castro e Ibon Olaskoaga; basado en el cómic de Miguel Gallardo.
Producción: Loris Omedes.
Música: Pascal Comelade, Vetusta Morla, Kevin Johansen y Antonia Font.
Fotografía: Sergi Volanova.
Montaje: Ibon Olaskoaga.
Distribuidora: Bausan Films.
Estreno en España: 16 Julio 2010.
Apta para todos los públicos.






El universo de María y su padre Miguel Gallardo se muestra en este íntimo y sincero documental basado en el libro que lleva su mismo nombre. Se trata de un testimonio de la especial relación que les une, una relación que atrae al espectador absorbiéndole hasta el final. La manera como es mostrada la relación de Gallardo y su hija María se aleja de todo dramatismo para convertir el documental en un soplo de aire fresco y optimismo frente a las dificultades de la vida. A priori el tema podría parecer algo dramático, ya que el autismo de María le impide a sus 14 años de edad llevar una vida normal. Aun así lo sorprendente de “María y yo” es que está repleto de escenas entrañables y de buen rollo. Este positivismo e ironía marcan la personalidad del documental, de igual modo que inundan las páginas del cómic en el que éste se basa. Da la sensación de que Gallardo le ha contagiado al filme su propio carácter y que en cada uno de sus ochenta minutos se despoja de una prenda, desnudándose sin tapujos ante el espectador. María es, a pesar de su enfermedad, el vivo reflejo de su padre y de May (su madre), y me gusta creer que tal y como lo hace Gallardo, ella también usa la ironía en ciertos momentos. De hecho se intuye este rasgo en su carácter, sobretodo en las conversaciones que mantiene con su progenitor.
Las reflexiones de Gallardo convierten el documental en una auténtica lección de humanidad y de humildad. Encontramos a un padre que no lo ha tenido nada fácil ya que tras la ruptura con su pareja se encontró con el alejamiento de su única hija. María vive en Canarias rodeada de su familia materna, en un ambiente que le permite estar constantemente atendida, algo que relaja a su madre. María es feliz. Esta es la sensación que transmite al espectador. Y lo mejor de todo es imaginar la felicidad que sintió al ver una película de la cual era ella la protagonista indiscutible. Y es que, ¿Acaso no es ese uno de los sueños de cualquier niño?
Los viajes, el hotel, el colegio, las rutinas: La vida. María y yo retrata la vida y el universo que rodea a una persona con autismo, un autismo que comparte y convive con su familia. Porque al final el autismo es algo que se comparte y en este documental María y Gallardo lo han compartido con todo aquel que así lo desee.

Moure fitxa


Com una partida al “Monopoly”. Aquesta és la visió que deuen tenir els nostres polítics d’Espanya. Com una mena de tauler on les caselles son ciutats en lloc de carrers i on no es compren hotels sinó ajuntaments. Cases de la vila on regnen interessos i amiguismes que els poden fer triomfar impunement en la seva carrera política. Els consistoris estan plens de jugadors que s’uneixen a la partida amb una quantitat d’euros a la butxaca. A partir d'aquí la cosa consistirà en construir edificis i obres públiques, esperar que la gent “caigui en ells” i els pagui impostos.

Les regles del joc però no es queden aquí, els participants comptaran amb les tradicionals cartes d’esdeveniments inesperats. Aquestes cartes tan imprevisibles, poden posar sobre el tauler lleis com la “Llei de Costes” o la “Llei anticorrupció” que faran que el jugador que les aixequi, sigui penalitzat podent sortir-ne airós o no, depenent de l’habilitat del seu advocat. Les cartes d’esdeveniments inesperats són com la vida mateixa, són els capricis de l’atzar que poden dilapidar la carrera política de qui les agafi.

Recentment la plataforma ciutadana “No les votes” ha elaborat un mapa de la corrupció a Espanya en que es situen els punts negres del nostre país on s’han denunciat casos de corrupció política. Cal destacar que l’aspecte de la península era com el d’un colador on quedaven destapades minúscules parts del territori. Resulta inevitable fer-se la pregunta de qui seran els afortunats que no ha estat encara estafats per un amant del “Monopoly”. Doncs us diré que aquestes zones sense acolorir no són més que les zones desèrtiques que predominen a la comunitat manxega.

Els nostres estimats jugadors ja han llençat els daus i la partida està en marxa. Uns juguen amb molta astúcia i d’altres es queden pel camí. La figura del banquer s’ha vist ja greument perjudicada, tant, que d’aquí poc haurà d’abandonar la partida. Pobre d’ell! Que no volia mullar-se i va decidir jugar en una posició “sense riscos”! 

Aquesta partida algun dia però haurà d’acabar. Uns ja han caigut mentre n’hi ha uns quants que segueixen gaudint de la seva ludopatia política, rient-se’n d’aquells que no van voler jugar i fent fora aquells que els volen acusar de fer trampes. No hauríem de permetre que aquesta partida segueixi jugant-se, que segueixin cometent trampes amb impunitat. Ja és hora que ens adonem i els fem fer un viatge sense tornada a la casella de la presó.

Los lateros, esos escurridizos amigos


Con la llegada del buen tiempo y el ambiente veraniego Barcelona se ve inundada de una especie que ha encontrado en la fauna urbana su hábitat idóneo. Las calles de la ciudad condal parecen una fiesta, donde en cualquier esquina y a cualquier hora podemos encontrar un pack de rubias bien fresquitas para enfriarnos el gaznate. Apagar la sed al módico precio de un euro es lo que nos ofrecen nuestros amigos escurridizos: los lateros. Vendedores ambulantes que forman parte del paisaje urbano y que acumulan más de 8.000 denuncias de la Guardia Urbana. Estos supervivientes se las ingenian todas, esconden su mercancía en los lugares más recónditos e insospechados. El arte y habilidad que tienen los lateros para esconder las cervezas es digna de un prestidigitador. Se sirven de cualquier recoveco (una maceta, portal o alcantarilla)  para esconder las latas con un rápido e imperceptible movimiento.

Sábado noche, nos encontramos en el cruce entre las calles hospital y ramblas, centramos nuestra atención en un hombre de mediana edad de rasgos éste mira a los lados y se siente seguro, no hay ningún urbano a la vista. Se acerca a nosotros con una sonrisa y son saluda con un - Cerveza fría amigo?-. Esta escena viene repitiéndose a lo largo de la historia de Barcelona. Hoy en día los lateros son los que dominan el mercado de la venta ambulante en la ciudad pero poca gente es consciente de que policía y vendedores, como el ratón y el gato, llevan persiguiéndose en el barrio del Raval muchos más años de los que nos imaginamos. Y si no me creéis, con sólo echar un vistazo a las fotografías sabréis a que me refiero.







Lo que está claro es que hay dos factores contra los cuales la Guardia Urbana no puede hacer nada. Las ganas de fiesta de los jóvenes junto con el espíritu de supervivencia de los vendedores se funden, creando un fenómeno difícil de combatir con unas cuantas multas.


Entre Gasolinas y Papichulos


Para ser usuario del metro de Barcelona deberían ofrecer la asistencia a un curso cuyo nombre recomiendo desde aquí. Podríamos llamarle: "Como controlar su ira". Aquellos que tienen que sufrir a diario los cambios de temperatura, el ruido, los empujones y sobretodo las melodías polifónicas no deseadas son como héroes de guerra para mí. 

Soy de los afortunados que pueden desplazarse en moto por Barcelona y he tenido que sufrir en mis carnes unos días de pérdida de mi querido vehículo, a causa de una reparación. Esta reflexión "a posteriori" me permite atacar un sector usuario de este transporte que me ha resultado especialmente molesto.

Recuerdo el momento (histórico) en que se quitó el hilo musical de los trenes de Renfe, una música bastante agradable para mi gusto, por resultar molesta para algunos usuarios que argumentaban que ésta no les permitía relajarse en su viaje de vuelta a casa tras una larga jornada laboral. Os preguntaréis porque recuerdo ahora este dramático episodio. Resulta que en el metro de Barcelona los móviles con MP3 sirven como arma para una tribu urbana que ejerce su voluntad de manera déspota y sin respetar la cordura y estabilidad emocional de sus compañeros de trayecto.

Entre Gasolinas y "Papichulos", miles de pasajeros hacen su trayecto sin ni siquiera inmutarse, resignándose a una realidad que parece que les sea indiferente. Ya va siendo hora de que aquellos que se responsabilizan a la hora de hacer cumplir normas ridículas y sin sentido, se hagan cargo de estos especímenes y nos dejen tener "la fiesta en paz", o al menos lo que nos queda de trayecto.




A pie de calle


Mimetizados por la ciudad, estos personajes pueden pasar desapercibidos consiguiendo que no reparemos en su presencia. Pero siempre están ahí. Cuando menos te lo esperas pueden aparecer de detrás de alguna farola, escondidos tras un poste de luz o algún quiosco. - ¡Hola! -Un saludo cariñoso, familiar, demostrando un afecto inexistente, un amor por todo aquello que puedes ofrecerles, por tu potencial como suscriptor.

-¿Trabajas?- Esta segunda pregunta levanta las sospechas en aquellos más precavidos espantándoles y haciendo que respondan siempre con la fórmula de palabras ideal para escapar de las fauces del promotor de turno.

Mi, llamémosle ingenuidad me hace responder la combinación de palabras ganadora, y mi, llamémosle educación me hace no poder responder nada más que aquello que mi nuevo amigo quiere escuchar salir de mi boca.

Esta secuencia de comandos, sucede día si día también en algún cruce de nuestra querida ciudad. Es esta misma secuencia la que me hubiera gustado conocer, me hubiera gustado que alguien me protegiera antes de caer en las fauces del promotor que me ha regalado hoy mi quinta tarjeta de crédito.



Resulta increíble lo frecuente que se ha vuelto vender a pie de calle. Cada día encontramos más promotores uniformados entre ellos gracias a un chaleco cuya espalda ha sido previamente estampada con el "logo" de la empresa. Van en grupo y llevan siempre entre sus brazos una carpeta negra repleta de formularios de inscripción y folletos informativos de aquello que están tratando de vender.

Los productos varían según la época del año y la demanda del mercado, pero podemos encontrarlos promocionando desde tarjetas de crédito hasta suscripciones a ONG's diversas. Es un fenómeno que me desconcierta y no por su efectividad sino por los discutibles métodos en que sus empleados se apoyan. Se sirven de la lástima, o la alegría que haya podido experimentar su víctima en el momento de ser captada para crear entre los dos un vínculo que dificilmente puede ser roto con un simple "adiós".

A tope de power


Me encuentro divagando en mis pensamientos mientras descanso en la plaza de mi barrio cuando de golpe una pandilla de ni-nis poligoneras me devuelve a la realidad con sus carcajadas. Su vestimenta me hace imaginar como sería un cuadro de Mondrian de safari en Tanzania. Leopardos, tigres y cebras, su ropa de estampados salvajes nos recuerda como son. Las botas peludas de color blanco hacen que un repentino escalofrío recorra mi cuerpo, recordándome irremediablemente al entrañable “Copito de nieve” que en paz descanse. La verdad es que no hace falta que describa mucho más como era su imagen dado que podemos encontrar ejemplares idénticos en cualquier plaza de barrio que se precie.

Y es que la “Jessy” ya no solo está en la plaza de su pueblo sino que ha trasladado su tenderete a la pequeña pantalla y está dando guerra. Podría enumerar la larga lista de “chonis” que desfilan por las distintas cadenas de televisión pero es por todos sabida. Lo que hoy me ha dejado impresionada es el increíble parecido entre esta pandilla de mi barrio y las protagonistas del nuevo programa de la Sexta: Princesas de barrio.

Vista la popularidad de la archiconocida princesa del pueblo y reina de Telecinco, Belén Esteban, la Sexta se ha hecho con sus propias princesas. Y es que el nuevo programa de la cadena está que arrasa. Supongo que ya habrán conocido a las herederas que lo protagonizan y si no, se lo recomiendo ya que no tiene desperdicio. Se trata de un programa que abusa del guión sin tapujos y cuyas despendoladas protagonistas hacen gala de el “barriobajerismo” y la estupidez. En el fondo son jóvenes sin estudios, madres solteras, capaces de hipotecarse para pagarse un aumento de pecho estando en paro. Sin embargo lo peor de la estampa no son ellas mismas, sino la mente perversa que las encontró y que estará frotándose las manos pensando en que son las posibles sucesoras de la Esteban la “gallina madre” de los huevos de oro.